«Ghostland» una violenta película de terror que te llevará al limite
Hoy vamos hacer una revisión de una de las mejores películas del terror moderno, Ghostland, cinta francesa del mismo director de Martyrs, Pascal Laugier. Un filme de horror psicológico que nos trae mucho morbo, sobresaltos y muñecas de porcelana.
En Ghostland, Laugier logra su propósito de ofrecer un ejercicio de terror breve, conciso y efímero con un ligero giro de trama. Una película incomoda que juega con la percepción de la realidad, el espectador no sabe si lo que ve es real o mentira.
TERROR DESCONCERTANTE, MISOGINIA Y TRANSFOBIA
La historia cuenta como dos adolescentes, Beth y Vera, se mudan con su madre a la antigua casa de su tía abuela Clarissa. Un lugar lleno de reliquias y muñecas viejas algo aterradoras.
La adolescente más joven, Beth, fan de Lovecraft y aspirante a escritora de literatura de terror americana, es la protagonista de esta historia. Al llegar a una gasolinera cercana a su nueva casa, Beth encuentra en un periódico local la noticia de que un par psicópatas se dedican a irrumpir en las casas de las familias con hijos adolescentes y a asesinar a los padres. Luego los mantienen cautivos con ellos en la casa durante semanas.
Bajo esa premisa, ya podemos adivinar un poco de que va la trama, lo que sigue a continuación es mucho suspenso mezclado con el miedo de las protagonistas. Un gran aspecto es la fotografía sombría, sucia y oscura de la película, que ayuda a generar esa sensación de agobio.
El desarrollo de los personajes es mínimo, no se dan explicaciones sobre los dos asesinos de la cinta, que es lo que están buscando y el porque de su brutal accionar. Ghostland es cruda, tiene buenas escenas y una ambientación macabra que va de la mano con el terror.