
«Hellbound: Hellraiser II», la sangrienta película de terror cumple 32 años de estreno
Hellbound: Hellraiser II, la secuela de la famosa cinta británica de slasher y terror sobrenatural, cumple 32 años de estreno; siendo la cinta más aceptada de la franquicia después de Hellraiser. Dirigida por el cineasta Tony Randel, bajo la historia de Clive Barker, quien también es el productor ejecutivo de la película.
El filme recibió al inicio una calificación X por la MPA, y solo fue permitido su estreno para personas mayores de 17 años.
“Han vuelto para arrancar el alma de tu cuerpo”
Hellbound,Hellraiser II: una sangrienta secuela que cumple 32 años
La película comienza con la joven Kirsty confinada en un hospital psiquiátrico, ella insiste en que su padre, supuestamente muerto, está atrapado en el infierno. Aquel que a su vez está controlado por demonios sadomasoquistas y en que cayó después de ser traicionado por su esposa malvada y obsesionada con el ocultismo, Julia.
Pocos le creen a Kirsty, excepto el Dr. Channard, que busca emociones fuertes y es amante del sadomasoquismo, y que considera creíble las espeluznantes historias de la joven. El clímax de la película se desata, cuando Kirsty y su compañera paciente Tiffany se dirigen al infierno en busca de un rescate; Channard y su madrastra les pondrán las cosas difíciles. Protagonizada por Clare Higgins, Ashley Laurence, Kenneth Cranham y el actor icónico del terror, Doug Bradley.
En está entrega, nos presentan un poco más del universo Hellraiser, podemos conocer nuevas criaturas que han sido quemadas, mutiladas; y condenadas por la eternidad a torturas indescriptibles y desesperadas.
Lamentablemente, después del éxito de la primera cinta, Hellbound es considerada una secuela decente (lo que sigue de la saga es deplorable), pero entretenida de ver. Quizá una de las cosas que más llamó la atención, fue el hecho de que Pinhead se convirtió en una figura más comprensiva en esta película; cuando se esperaba mucha crueldad de su parte.
Aunque se debe resaltar que el filme es mucho más violento, crudo y sangriento que la primera parte, opacando así su escasa trama.
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