Fallece John Amos a los 84 años: una leyenda del cine y la televisión estadounidense
John Amos, aclamado actor nominado al Emmy y recordado por su emblemático rol como el padre de familia en la serie Good Times, falleció a los 84 años el pasado 21 de agosto en Los Ángeles. Su hijo, K.C. Amos, confirmó que el actor murió por causas naturales, cerrando así una prolífica carrera en la televisión y el cine que dejó una huella imborrable en la cultura popular.
«Con mucho pesar comparto que mi padre ha partido», expresó K.C. en un comunicado. «Fue un hombre con un corazón generoso, amado por miles de fanáticos que lo veían como una figura paternal. Vivió una vida plena y su legado perdurará en sus trabajos inolvidables tanto en televisión como en cine».
Un ícono de la televisión: de «Good Times» a «Roots»
Amos nació el 27 de diciembre de 1939 en Newark, Nueva Jersey, en una familia de clase trabajadora. Desde joven mostró inclinación por las artes, dibujando y escribiendo en el periódico escolar. Su gran oportunidad llegó al interpretar al meteorólogo Gordy Howard en The Mary Tyler Moore Show, pero fue en Good Times donde alcanzó la fama mundial. En esta serie, emitida de 1974 a 1979, Amos dio vida a James Evans Sr., el padre de una familia afroamericana que enfrentaba los desafíos de la vida en un proyecto de viviendas en Chicago. Este papel fue crucial en la televisión estadounidense, ya que Good Times fue la primera comedia en centrarse en una familia afroamericana.
La serie fue pionera, pero no estuvo exenta de polémicas. Tras tres temporadas, Amos fue despedido por criticar los estereotipos raciales que rodeaban a algunos personajes, especialmente a J.J., interpretado por Jimmie Walker. Sin embargo, este incidente no detuvo su ascendente carrera.
En 1977, Amos dio otro golpe de éxito al participar en la miniserie Roots, donde interpretó a Toby, la versión adulta de Kunta Kinte. Este papel le valió una nominación al Emmy y consolidó su estatus como uno de los actores más respetados de su generación.
Cine y otros roles memorables
Aunque la televisión fue su principal escenario, Amos también dejó su huella en el cine. Debutó en la película de culto Sweet Sweetback’s Baadasssss Song (1971), dirigida por Melvin Van Peebles, y luego participó en éxitos como Un príncipe en Nueva York (1988) y su secuela en 2021, donde interpretó al carismático Cleo McDowell, dueño del restaurante donde trabaja el príncipe Akeem (Eddie Murphy). También tuvo un destacado rol en Duro de matar 2 (1990), consolidando su versatilidad como actor.
En televisión, continuó destacándose en papeles recurrentes como el almirante Percy Fitzwallace en El ala oeste de la Casa Blanca y como el padrastro de Will Smith en El príncipe del rap en Bel-Air.
Un legado más allá de la actuación
Además de su prolífica carrera actoral, John Amos también fue un veterano de la Guardia Nacional de Nueva Jersey y un Master Chief Honorario de la Guardia Costera de los Estados Unidos. Fuera de la pantalla, enfrentó momentos difíciles, como la investigación del Colorado Bureau of Investigation en 2023 por posibles acusaciones de abuso de ancianos, aunque hasta el momento no se confirmaron detalles adicionales sobre el caso.
Amos estuvo casado en dos ocasiones, la primera con Noel Mickelson, con quien tuvo dos hijos, Shannon y K.C., ambos involucrados en la industria del entretenimiento. Tras su divorcio, contrajo matrimonio con la actriz Lillian Lehman, aunque la relación duró poco tiempo.
A lo largo de más de cinco décadas, John Amos abogó por una representación auténtica de los afroamericanos en los medios. Su lucha por romper con los estereotipos raciales lo convirtió en una figura clave para generaciones posteriores de actores y productores afroamericanos.
Despedida de una leyenda
La partida de John Amos deja un vacío en la industria del entretenimiento, pero su legado sigue vivo en sus interpretaciones memorables y en su constante esfuerzo por cambiar la narrativa en la televisión y el cine. Amado por fanáticos de todo el mundo, su trabajo no solo perdurará en la historia del entretenimiento, sino también en los corazones de aquellos que crecieron viéndolo en la pantalla.